Como funciona una Planta de Tratamiento de Efluentes para Lavadero de Vehículos
En la Planta de Tratamiento de Efluentes para Lavadero de Vehículos de Águas Claras Engenharia, los efluentes generados pasan por una rejilla construido en albañilería, para la retención de arenas, suciedades inorgánicas y aceites brutos. Inmediatamente después, son bombeados para los tanques de ecualización y aireación. En este tanque, será instalado un soplador radial, donde ocurrirá la aireación de los efluentes con el objetivo de degradar las cargas orgánicas, inclusas en las suciedades diversas, en los aceites emulsionados y en los detergentes utilizados en los lavaderos.
Al ingresar al tanque, los microorganismos están en pequeña concentración, pero encuentran condiciones ambientales extremamente propicias para su desarrollo, o sea, existe alimento (sustrato) en abundancia y concentración adecuada de oxígeno disuelto. Esas dos condiciones, aliadas a la presencia de nutrientes básicos, además de otros factores ambientales, como temperatura y pH, les permiten a esos organismos reproducirse rápidamente y agruparse, formando verdaderos flóculos biológicos sobre los sólidos en suspensión, que sirven, entonces, de soporte y alimento. Estos bioflóculos tienen la propiedad de absorber las partículas coloidales no sedimentables.
La entrada de efluente en el tanque de ecualización y aireación se da a través de una tubería con descarga sumergida casi en el fondo de los reactores. De este tanque el líquido sobrenadante fluye, por bombeo para el sistema físico-químico.
En el canal de alimentación de la canaleta de floculación será instalada una tubería de retorno para el tanque ecualizador, que alimenta el sistema físico-químico, con llaves de paso que permiten el ajuste del caudal. En la entrada para el sistema físico-químico, será añadida una solución alcalinizante para el ajuste del pH, que deberá permanecer en un valor entre 9,0 y 10,0. Un poco adelante del punto de entrada de líquido para la canaleta será añadida una solución floculante, reduciendo el pH para un valor entre 6,5 y 7,5 y enseguida un polímero auxiliar de coagulación. El líquido pasa, entonces, por la canaleta de floculación, que posee una serie de paredes internas, con aberturas laterales intercaladas, forzando el paso del líquido en un flujo sinuoso y permitiendo un tiempo de residencia ideal para la formación adecuada de los flóculos.
Desde la canaleta de floculación el efluente es dirigido, por gravedad, hacia el decantador, donde se distribuye por toda el área perpendicular al flujo del líquido, formando las varias camadas de concentraciones características de estos procesos de tratamiento. En el interior del decantador están instaladas placas lamelares que forman un ángulo de 50° con la horizontal, impidiendo el flujo libre de las partículas y dificultando su entrada en la zona de líquido límpido, en la superficie.
El proceso de decantación de los sólidos, forma en la superficie, una lámina bien definida de líquido límpido que fluye, por gravedad, para el filtro gravitacional. El filtro está dotado de una camada soporte de grava y de un lecho de carbón antracita, para retención de los sólidos y remoción de otras impurezas indeseables que por ventura fuesen arrastradas, garantizando la eficiencia del tratamiento.
Los barros sedimentados, resultantes de la decantación, son encaminados para los lechos de secado de lodos, que indicamos construirlos junto a la base, conforme ilustrado en el dibujo. Deshidratados y almacenados, serán llevados a un basurero adecuado y licenciado.